El poema

Cierta vez le preguntaron a un poeta de los tantos que escriben en el mundo:
-Podría decirme...¿qué significado tienen los poemas que escribe?
Y el contestó:
-Si lo supiera; no haría poesía, haría prosa.

Moraleja:

El poema es el sueño estampado en papel, un lienzo descrito con palabras, significa lo que cada quien quiere que signifique

Suspiro Poético

Entregué mi Quijote al viento

sin esperar recompensa alguna;

y a las brisas matutinas

les di a comer palabras

y puntos suspensivos…

El roció nocturno madrugó en mis versos

despertándolos

y una cabalgata de ilusiones

irrumpió romántica en la atmosfera

y logró dispersarse a los cuatro nortes…

El enjambre pasional

era tal

que los nimbos y los cirros

y los cúmulos y los mismísimos estratos

palidecieron ante el aullido del silencio.

Y fue así

que entre encierros, inquisiciones y torturas parentales

descubrí mi vocación

enterrada bajo terrones de terrenales tentaciones.

Ni el cielo se abrió

ni bajaron los ángeles

cuando el poema parió mi nombre.

Tan sólo una vaga ternura

osó abrazar mis suspiros

clandestinamente…

Los Verdaderos Poemas

Entre el abundante pelaje de tanto mamífero inquieto,
sobre la escamosa piel de tanto reptil amodorrado,
bajo la babosa vestimenta de tanto anfibio sumergido
y en el verdor infranqueable de tanto paraje virginal
yacen los genes del poeta más grande
de todos los tiempos.

Clamor de versos onomatopéyicos
desluce a los artistas más premiados,
avergüenza a los letrados más aplaudidos,
y tan sólo las brisas logran abordar su lectura.

Con pupilas invisibles
la naturaleza misma lee
en silencio
el orgasmo de fonemas que se extienden
desde los fondos abisales
hasta las cumbres ionosféricas…

Pero la humanidad permanece sorda
ante el estallido inverosímil…
ante la belleza inexpugnable
de los verdaderos poemas.

Obsesión poética

La obsesión por escribir me persigue
lo admito, 
sufro la enfermedad incurable
que llaman poesía

Y...pues si
aunque me duela aceptarlo
¡SOY POETA!
-Dios se apiade de mi alma-

La marca del patíbulo

Volveré a colgar la pluma
para que me des alcance nuevamente
con tu eufórica pasión
con esa cruel enfermedad
de insomnios y desvelos
que algún astuto comediante denominó:
Inspiración.


Volveré a colgar la pluma
para que venzas mi apatía
y me esclavices inexorable;
otra vez sometido por el verso y por la estrofa;
pues llevo la marca del patíbulo
que tenemos los condenados:


¡Soy Poeta!

¿Con qué se come?

Palabras entrecruzadas, entrecortadas, 
entretenidas, entrelazadas
forjando frases embaucadoras
oraciones ilusivas
versos inútiles extraviados 
a lomo de vientos salvajemente desbocados.

De mis labios pende
el último aliento
orquestado desde mi nacimiento
y el mismo engaño
que crucifica sin piedad mis aspiraciones más nobles

¿Habrá poesía en mis palabras?

¡Poesía!
y eso...¿con qué se come?