Buscando elogios
como migajas y mendrugos
de limosnas.
¿A qué tanta hambre
de reconocimientos?
¿Por qué no sembrar mis versos
sin esperar en las cosechas?
¿Por qué sudar metáforas
en pesquisa de elocuencias y de halagos?
¡En qué me he convertido!
¡POR DIOS!
¿Mendigando caricias psicológicas?
¿Por qué, para quién?
Por mi, por que quiero
Y en mi creo…
APALABREMOS ESTE ASUNTO:
-¿Alábate Santo que no tienes quién?
¡Pues si!, me alabo
y me celebro…
Auto confianza nace de auto elogio
GÚSTELE A QUIÉN LE GUSTE
DUÉLALE A QUIÉN LE DUELA
No hay comentarios:
Publicar un comentario