Buscar este blog

Poesía

Y qué es la poesía sino una forma sana de locura...
Poeta que no esté loco...no es poeta

El Parto poético

La poesía es un continuo parto, con todo y dolores
pero no se paren niños, se paren versos

domingo, 13 de enero de 2008

Dibujo; de la noche...

Dibujo, de la noche, su impotencia
en la sábana azul de mi aposento,
y es bella, estrellada, no les miento,
la noche que se acuesta con mi ausencia.

Dibujo nuevamente la dolencia
con el trazado cada vez más grueso.
Ayuno con caricias, es por eso
que clavo mi aguijón en la conciencia.

Entrego mis ajadas pertenencias;
las dejo en el umbral de lo vivido,
soy un obsesionado del olvido
porque todo recuerdo me atormenta.

Quisiera ser canela, miel y menta,
quisiera ser de clavo y de comino,
quisiera revestir todo camino
con rosas y jazmines, sin afrenta.

Y sin afrenta vuelvo al escenario,
al mundo, su guionista, los actores,
más versos, más palabras, sinsabores:
Caribes que destrozan un acuario.

Lo sé, lo admito y no me jacto,
poeta no soy ni lo pretendo,
tan sólo soy otro que está viendo
más obras plasmadas en el acto.

Son las obras calcadas de las vidas
que juran que se actúan por sí mismas,
se mienten, se ajetrean con carismas
y rimas permitidas y prohibidas.

Y luego nos topamos al cuaderno
quien cree que se sienta a reescribirse,
le digo que no debe desmentirse,
me responde que no le importa un cuerno.

También está ese vago del teclado,
se burla, hace sorna el muy travieso;
transforma lo que escribe en algo avieso
bordando lo presente con pasado.

Les repito que escribo lo que siento
y aun cuando intento escribir prosa,
la rima se me cuela, quisquillosa
haciendo que sea vano todo intento.

Les digo que la rima me persigue,
se allega hacia mí cual sacra diosa;
celosa, clandestina y sigilosa
¡y todo lo que quiere lo consigue!

Mentiras!...malagradecido de mí,
amante tierna y linda, dulce y bella,
la rima se me acerca cual estrella
y besa mi poesía porque sí.

Dibujo esta noche capitalina
con el trazado que se me hace espeso,
los papeles, la gata, tu regreso,
la loca inconsciencia que contamina.

El cielo, la bruma, tu voz, mi ausencia,
la cotidianidad astuta y llana,
cómoda como una prenda de lana
usada en el jardín de la demencia.

La luna, la grama, un don, la rima,
un soplo de pasión en la cocina,
la mesa, la ventana y su cortina,
una horda de caricias se me encima.

El calor, el frío, la blanca nieve,
las guerras, la paz, la burda contienda,
los clientes que deambulan por la tienda
y mi boca que de tu boca bebe.

El hambre, la sed, el vicio y la virtud,
el degenerado hábito de fumar,
las ganas que nos asaltan de matar,
vedadas, naturalmente. La salud

y la nunca bienvenida enfermedad,
la familia, mascotas y parientes,
un alocado rechinar de dientes,
la envidia, la intriga, el chisme, la maldad.

Remembranzas y alguna expectativa,
esperanzas de encontrar felicidad,
una lágrima, la risa, la frialdad,
y la delicia de tu figura altiva.

¿No es acaso todo esto la poesía?
Un viajar a través de realidades
personales, con sus contrariedades
inusuales. ¿O es solo fantasía...?

Nuestros deseos y necesidades,
los aciertos, los fracasos, el poder,
la ubicuidad de un exilio, el volver
a digerir vagas causalidades.

En un calidoscopio de experiencia,
un florecer vibrante de emociones
galopando sobre ávidas canciones...
Es poesía: amor, pasión, vida y ciencia.

Dibujo, de la noche, su inclemencia
en la sábana azul de mi aposento,
nunca dejo de escribir lo que siento
porque tan sólo escribo mi vivencia.

No hay comentarios: