La métrica a ratos se me pone esquiva,
me mira de reojo con altanería,
me niega; pedante, toda su poesía
me niega; indolente, su presencia altiva.
La métrica exhibe semblante de diva
y solo me otorga fanfarronería,
por eso la busco lleno de alegría
tratando con ello que su faz exhiba.
Al fin me regala su pasión más viva.
Sonriendo y cantando con algarabía
otorga a mis versos tanta fantasía
que baila con ellos danza primitiva:
tambores y liras escoltan sus pasos
llenando de acordes auroras y ocasos.
me mira de reojo con altanería,
me niega; pedante, toda su poesía
me niega; indolente, su presencia altiva.
La métrica exhibe semblante de diva
y solo me otorga fanfarronería,
por eso la busco lleno de alegría
tratando con ello que su faz exhiba.
Al fin me regala su pasión más viva.
Sonriendo y cantando con algarabía
otorga a mis versos tanta fantasía
que baila con ellos danza primitiva:
tambores y liras escoltan sus pasos
llenando de acordes auroras y ocasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario